El portavoz del grupo juntero jeltzale, Markel
Olano, ha acusado al Trribunal Supremo de “haber alimentado el conflicto
político de la imposición de una nacionalidad que no representa a la mayoría de
la ciudadanía vasca”.
Las Juntas Generales de Gipuzkoa han aprobado con los votos favorables
de EAJ-PNV, Bildu y Aralar, solicitar a la Diputación la colocación de un
símbolo contra la imposición de la bandera española y a favor de la libertad de
expresión. La propuesta fue presentada por el grupo juntero EAJ-PNV como
respuesta a las últimas sentencias dictadas por el Tribunal Supremo que
obligaron, primero, a quitar la placa que la Diputación Foral de Gipuzkoa puso
junto a la entrada del palacio foral para denunciar la imposición de la bandera
española; y después, a que la bandera española ondeara en un lugar de honor del
edificio foral.
Cabe recordar que el conflicto comenzó en febrero de 2010, cuando el
Tribunal Supremo ordenó a la Diputación – por aquel entonces el ahora portavoz
del grupo juntero EAJ-PNV, Markel Olano, era Diputado General – colocar la
bandera española. Ante dicha “imposición” la Diputación puso una placa
denunciando que “la bandera española ondeaba en el edificio por imperativo
legal”. Pero tras la colocación de la placa, en noviembre de 2011 el Tribunal
Supremo emitió una nueva sentencia en la que obligaba a la Diputación a quitar
dicha placa, lo que fue tildado por Olano de “un ataque contra la libertad de
expresión” y solicitó a su vez la colocación de un símbolo en el exterior del
edificio foral, para condenar la imposición de una bandera que “no representa
el sentir mayoritario de la sociedad guipuzcoana”.
Ahora, una nueva sentencia del Tribunal Supremo obliga a la Diputación
a que la bandera española ondee en un lugar de honor. Este hecho ha llevado al
grupo juntero jeltzale a pedir nuevamente a la Diputación la colocación de una
placa en la plaza Gipuzkoa en la que se visualice el rechazo a la imposición de
un tribunal que, según el portavoz del grupo juntero EAJ-PNV, Markel Olano, “ha
adoptado la posición de un martillo inmóvil que impone sus tesis, pero que no
cuenta con la legitimidad de la mayoría de la sociedad vasca y guipuzcoana”.
En este sentido, Olano ha señalado que “el Tribunal Supremo con su
sentencia ha querido alimentar un conflicto político en cuya base está la
imposición de una nacionalidad, la española, de la que la mayoría de la
sociedad vasca y guipuzcoana no se siente parte, puesto que tienen un
sentimiento de pertenencia euskaldun. Por lo tanto, la ikurriña es la que
representa a la gran mayoría de la sociedad y no la bandera española”.
Del mismo modo, el portavoz del grupo juntero EAJ-PNV, ha denunciado
que “además de imponernos un símbolo que no nos representa, el Tribunal Supremo
ha hecho gala de su escasa calidad democrática al negar la colocación de una
placa como protesta a la sentencia dictada. Este hecho supone un ataque directo
a la libertad de expresión de una institución que cuenta con el respaldo de la
mayoría democrática del Territorio, expresada en las Juntas Generales de
Gipuzkoa”.
Para finalizar, Markel Olano ha subrayado que “lo que existe aquí es
un conflicto nacional no resuelto, que tiene como vía de salida el derecho de
la ciudadanía vasca a decidir libremente su futuro. Yo aspiro a tener mi propio
Estado, que establezca sus propias leyes y a designar de manera democráctica a
los tribunales que garanticen el cumplimento de esas leyes. Se trata de
derechos democráticos que corresponden a este pueblo como sujeto político que
es”.
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