El portavoz del grupo
juntero jeltzale, Markel Olano, ha recorado que “la Ley 26/2013 aprobada por el
estado español obliga a Kutxa a convertirse en fundación bancaria y a presentar
un plan financiero, que podría obligar a la entidad a tener que hacer una
desinversión del 2%”.
El control público y social de Kutxa ha sido
objeto de debate esta mañana en la sesión plenaria de las Juntas Generales de
Gipuzkoa, que han puesto a debate entre los grupos una propuesta de EAJ-PNV en
la que se le solicitaba a la Diputación que utilizará 10 millones de euros de
los 66 millones de remanente de 2013 para comprar acciones de Kutxabank en caso
de que Kutxa se viera en la obligación de venderlas. El portavoz del grupo
juntero jeltzale, Markel Olano, ha denunciado “la falta de voluntad política de
Bildu para mantener el control social y público de Kutxa” y ha recordado a la
coalición abertzale que “no se puede dar la espalda a las obligación de
presentar un plan financiero”.
En este sentido, Markel Olano ha recordado que
“pese a que BBK, Kutxa y Caja Vital aseguraron en 2011 que su voluntad era la
de mantener el control del 100% de las acciones de Kutxabank, la Ley 26/2013 de
Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, pone dos obligaciones a las kutxas:
la primera, es la obligación de convertirse en fundaciones bancarias antes del
29 de diciembre de 2014 – en caso de no hacerlo podrían desaparecer –; y la
segunda, es la obligación de presentar ante el Banco de España un plan
financiero que pruebe que el banco nuevo tiene capacidad para hacer frente a
las obligaciones financieras del futuro”.
Del mismo modo, Olano ha explicado que “ese
plan financiero puede obligar a Kutxa a vender parte del 32% que actualmente
tiene de Kutxabank. Para ser más exactos Kutxa podría verse obligada a hacer
una desinversión del 2%”. Así las cosas,
el portavoz del grupo juntero EAJ-PNV ha señalado que “hemos puesto sobre la
mesa la propuesta de invertir 10 millones de euros en la compra de ese 2% como
medida para mantener el control público y social de Kutxa. Sabemos que con 10
millones de euros no es suficiente, ya que según nuestros cálculos podríamos
necesitar hasta 90 millones, una cifra sensiblemente superior a los 66 millones
de remanente de la Diputación. Pero si hay voluntad política se podría negociar
la adquisición total del 2% en los siguientes años. Sin embargo, Bildu ya ha
demostrado que no tiene voluntad política”.
Asimismo, Markel Olano ha acusado a Bildu de
“mentir cuando dice que con la designación de patronos por parte de las Juntas
Generales se deja Kutxa en 15 manos privadas”, y ha recordado a la coalición
abertzale que “hasta ahora Kutxa tampoco ha estado bajo control público y
social, puesto que el consejo estaba compuesta por 79 consejeros, de los cuales
el 50% eran representantes de los clientes, el 40% de las instituciones, el 5%
de los trabajadores y el 5% restante de otros, y todos ellos acudían a los
consejos de manera individual y sin la obligación de dar cuenta de sus
decisiones. Por lo tanto, con la designación por parte de las Juntas Generales
de los patronos de la fundación bancaria, se fortalece el control público de
Kutxa”.
Para finalizar, Olano ha asegurado que “tal y
como dijo el sindicato Piskanaka – el sindicato que representa a la mayoría de
los trabajadores – no sólo hay que tener en cuenta el control público y social,
sino también la obra social, y que en estos momentos, pese a mantener el 100%
en manos públicas la situación por la que atraviesa la banca pone en tela de
juicio el mantenimiento de la obra social”. Por ello, el portavoz del grupo
juntero jeltzale, ha señalado que “nuestra propuesta pretende dar prioridad al
control público y social como principio elemental” y ha pedido a Bildu que “abandone
su postura de enfrentamiento”.
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